Al contrario de lo que muchos piensan, el último personaje interpretado por Heath Ledger no fué el Guasón, sino Tony en ésta película dirigida por Terry Gilliam. Su muerte se dió durante la filmación de El imaginario mundo del Doctor Parnassus. La verdad no soy muy amante de las películas de fantasía, pero ésta es una obra que vale la pena ser mencionada por varios aspectos.
Para empezar quería contarles un poco acerca del arduo trabajo de producción, que a mi parecer no tiene el suficiente reconocimiento que se merece. Como ya he mencionado, Ledger, quien era un factor clave en el desarrollo de este proyecto, falleció durante el rodaje, por ello, se suspendió indefinidamente, hasta que Gilliam halló una brillante forma de terminar la filmación sin perder las escenas ya grabadas. Tres grandes actores (Johnny Depp, Collin Farrell y Jude Law) y amigos de Ledger, fueron seleccionados para interpretar a Tony. Suena extraño, pero el director halló la forma de hacer que la historia no perdiera sentido incluyendo diferentes caras para el mismo personaje. Para entender lo que les digo deben verla ustedes mismos.
En cuanto a la trama, es un poco confusa, incluso yo sigo sin entender algunas escenas, a pesar de haberla visto ya varias veces. Tiene bastantes giros, y llega un punto en que ya no existe lógica alguna en la historia. El Doctor Parnassus es un hombre de mil años que tiene una compañía de teatro. Durante sus espectáculos hace entrar en su imaginación a los espectadores a través de un espejo. Un día se encuentran con Tony, un forastero que se les une. Los personajes, son todos bastante excéntricos, y debo alabar el trabajo de los cuatro actores que interpretan a Tony. La fuerza de éste personaje es una de las cosas que más capta la atención.

Ésta es una de esas historias que te mantiene todo el tiempo pendiente, y que te confunde un poco. probablemente halla más de una ocasión en que estén tratando desesperadamente entender que es lo que está pasando. Pero es una gran obra de Gilliam. Bastante larga, y confusa. no es para cualquier espectador, pero si te agradan las películas de fantasía, como las de Tim Burton, ésta es para ti. Y por supuesto es también una dedicatoria al gran actor fallecido, Heath Ledger.
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